La hipermetropía, también conocida como vista cansada, es un trastorno visual común que dificulta el enfoque de objetos cercanos, mientras que los objetos distantes se ven con mayor claridad.

Este problema suele ser resultado de un globo ocular demasiado corto o una córnea con curvatura insuficiente, lo que hace que la luz se enfoque detrás de la retina en lugar de sobre ella.

Aunque las gafas y las lentillas son soluciones convencionales para corregir la hipermetropía, también existen ejercicios para la hipermetropía que pueden contribuir a mejorar la visión de manera natural.

En este artículo, descubriremos algunos de estos ejercicios y cómo pueden ser beneficiosos para quienes padecen de hipermetropía.

Entendiendo la hipermetropía

Antes de adentrarnos en los ejercicios para la hipermetropía, es importante comprender qué es este trastorno visual y cómo afecta nuestra visión.

La hipermetropía, también conocida como vista cansada o presbicia, es un defecto refractivo en el que los objetos cercanos se ven borrosos, mientras que los objetos lejanos pueden verse con mayor claridad.

Esto sucede porque el globo ocular es más corto de lo normal o porque la córnea es demasiado plana, lo que hace que la luz que entra en el ojo no se enfoque directamente en la retina, sino detrás de ella.

La hipermetropía es un trastorno visual común que suele aparecer en la infancia y puede progresar con la edad.

A menudo, las personas con hipermetropía compensan el problema de enfoque acomodando (ajustando) la forma del cristalino, lo que les permite ver objetos cercanos con mayor claridad.

Sin embargo, esta acomodación requiere un esfuerzo adicional y puede causar fatiga ocular y dolores de cabeza.

El tratamiento convencional para la hipermetropía incluye el uso de gafas o lentillas para corregir el enfoque y permitir una visión clara de los objetos cercanos.

Sin embargo, también hay enfoques naturales, como los ejercicios oculares, que pueden ayudar a mejorar la visión y aliviar los síntomas de la hipermetropía.

A continuación, encontrarás una serie de ejercicios para la hipermetropía que te ayudarán a fortalecer tus ojos y mejorar tu visión de forma natural.

5 Ejercicios para la hipermetropía

1. Ejercicio de enfoque cercano y lejano

Este ejercicio tiene como objetivo fortalecer los músculos oculares y mejorar la flexibilidad del cristalino. Para realizarlo, sigue estos pasos:

• Siéntate cómodamente y coloca tu dedo índice a unos 25 centímetros de distancia de tu nariz.
• Enfoca tu mirada en tu dedo durante unos segundos.
• Luego, mira hacia un objeto lejano durante unos segundos.
• Repite este proceso de enfocar en objetos cercanos y lejanos durante 5 a 10 minutos al día.

2. Palming para relajar los ojos

El palming es una técnica de relajación ocular que también puede ser útil para mejorar la hipermetropía. Para realizar el palming, sigue estos pasos:

• Siéntate cómodamente con los codos apoyados sobre una mesa.
• Frota las palmas de tus manos para generar calor.
• Coloca las palmas de tus manos sobre tus ojos cerrados, sin ejercer presión sobre ellos.
• Mantén esta posición durante unos minutos, respirando profundamente y permitiendo que tus ojos se relajen.

3. Ejercicio del lápiz

El ejercicio del lápiz ayuda a mejorar el enfoque y la coordinación de los ojos. Sigue estos pasos para realizarlo:

• Sostén un lápiz a la altura de los ojos y a unos 30 centímetros de distancia de tu cara.
• Enfoca tu mirada en el lápiz mientras lo acercas lentamente a tu nariz, manteniendo el enfoque en todo momento.
• Detén el lápiz cuando ya no puedas enfocarlo claramente.
• Aleja el lápiz lentamente, manteniendo el enfoque, y repite el proceso durante unos minutos al día.

4. Masaje ocular

El masaje ocular puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en los ojos y aliviar la tensión en los músculos oculares. Para realizar un masaje ocular, sigue estos pasos:

• Cierra los ojos y coloca los dedos índice y medio en las cejas.
• Realiza movimientos circulares suaves y lentos, presionando ligeramente.
• Continúa moviendo tus dedos hacia las sienes y luego hacia abajo hasta llegar a la parte inferior de tus ojos, siguiendo el contorno de los huesos orbitales.
• Repite este proceso durante unos minutos, asegurándote de mantener una presión suave y uniforme.

5. Parpadeo consciente

Parpadear con regularidad es importante para mantener los ojos lubricados y evitar la fatiga ocular.

El parpadeo consciente es un ejercicio que ayuda a recordar la importancia de parpadear y mejorar la hipermetropía. Sigue estos pasos:

• Siéntate cómodamente y enfoca tu mirada en un objeto distante.
• Parpadea lentamente, asegurándote de cerrar completamente los ojos en cada parpadeo.
• Realiza este ejercicio durante unos minutos, concentrándote en la sensación de humectar y refrescar tus ojos.

Conclusión

Incorporar estos ejercicios para la hipermetropía en tu rutina diaria puede ayudarte a mejorar tu visión de forma natural y reducir la dependencia de gafas o lentillas.

Además, recuerda que llevar una alimentación saludable y mantener tus ojos protegidos del sol también son factores clave para mantener una buena salud ocular.

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